Jos Verstappen está desafiando a Christian Horner y los eventos son los siguientes: Después de que Red Bull declarara a Horner inocente el 28 de febrero, durante las prácticas del Gran Premio de Baréin, Zak Brown y Toto Wolff pidieron transparencia en beneficio del deporte. La prensa inglesa también confirma que no existen pruebas con implicaciones privadas. Casi al día siguiente, el 29 de febrero, se envió un correo electrónico a las cabezas de la Fórmula 1 con supuestas pruebas en contra de Horner, incluyendo fotos y mensajes.

El día de la carrera, Horner reaparece junto a su pareja y con el respaldo del socio mayoritario de Red Bull, el tailandés Chalerm Yoovidhya. Ese mismo día, Jos Verstappen estalla contra Horner, exigiendo su despido inmediato y acusándolo de victimizarse. Además, insinúa que si Horner permanece en Red Bull, Verstappen se irá. La prensa holandesa confirma que Red Bull ya estaba considerando despedir a Horner, por parte de su CEO, Oliver Mintzlaff, pero Horner, con la amenaza de sus abogados, exige una investigación privada que lo exonera.

Durante el mismo Gran Premio, se observa a Toto Wolff y al padre de Verstappen conversando. Posteriormente, se le pregunta a Wolff si Max se unirá a Mercedes, a lo que responde: «todo es posible». Finalmente, el 3 de febrero, la prensa española menciona problemas debido a un supuesto tema de infidelidad entre Horner, una empleada y el padre de Verstappen, lo que hace que Verstappen tome el asunto de forma tan personal.

Jos Vertappen aclaró que en dado caso que no se despida a Horner, Max Verstappen estaría buscando nueva escudería para el siguiente año.